Chiang Mai es la capital del norte y, antiguamente, la capital de Tailandia. Es un lugar que se encuentra rodeado de selvas, bosques, montañas, rios... es decir, tiene muchísima vegetacion, es un lugar muy natural y uno de los lugares que más me gustó ya que, me encanta la naturaleza.
Cuando llegué al aeropuerto, un taxi me llevó a mi hotel, que estaba muy apartado del centro, prácticamente dentro de la selva.
Se trataba de un conjunto de bungalós, que se situaban en torno a un gran jardín lleno de árboles, amacas y muchísimas flores y plantas, además, podías escuchar constantemente el sonido de pájaros, monos y muchísimos animales.
Aquí os dejo una foto de las vistas desde el balcon de mi bungaló.
En Chiang Mai se pueden realizar muchas actividades en la naturaleza, los propios hoteles te las organizan y sino, hay muchos locales repartidos por el centro especializados en eso; mi padre preguntó en el hotel al día siguiente y el propio dueño nos encontró a una pareja que nos acompañaría a visitar uno de los parques naturales más famosos de Tailandia, el Doi Inthanon, construido en honor al séptimo rey de Tailandia y una parte de las inmensas selvas que se encuentran allí.
En parque nacional de Doi Inthanon está situado a una gran altura sobre el nivel del mar; cuando llegué, hacía muchísimo frío ya que las corrientes de aire y la niebla que iba descendiendo se encontraban al lado nuestra, y además no paraba de llover, por lo que bajamos un poco en la montaña y dimos un paseo por el interior de la selva.
Ahora bien, para acceder a otras zonas de la selva, tenías que ir acompañado por alguien de la propia selva, por lo que fuimos a una especie de poblado donde habitaba gente que vivía allí, a cambio de una cantidad de dinero.
Las casas de estas personas eran de madera, plantas, cañas,.. elevadas con respecto al suelo, y rodeadas por inmensos campos de arroz, era un lugar precioso.
Después, nos adentramos en la selva y fue una experiencia increíble; pude ver a muchos animales como monos, serpientes y multitud de insectos en su hábitat natural, además de gente originaria de la selva; era muy gratificante ver lo felices que eran a pesar de su extrema pobreza.
Por último, es importante destacar que Chiang Mai es conocido por la multitud de templos que se asientan en él, cientos o incluso miles. Son templos pequeños habitados por monjes, vestidos con una especie de túnicas naranjas; allí son personas muy respetadas.
En cada uno de los templos estaba situada esta estatua de Budha, de mayor o menos tamaño.
